viernes, enero 30, 2009

Se vende palacio con vistas al monasterio


Esperanza Aguirre autoriza el uso hostelero de un edificio en zona protegida, propiedad de una sociedad andorrana

La Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de El Escorial, una sociedad inversora radicada en Andorra y un palacio en venta por 14 millones de euros son los protagonistas y ámbito en el que se desarrolla una operación urbanística encaminada a convertir el palacio y sus inmuebles anexos en un hotel con vistas al monasterio y a la sierra de Guadarrama.

A pesar de que el proyecto ya se puede ejecutar, la propietaria de la finca, la Societat Inversora Mont Formos, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Madrid por el perjuicio económico ocasionado por el retraso. "Nos han torpedeado el proyecto, haciéndonos repetir informes ya aprobados previamente", señala el administrador de la propiedad, Diego Guillamón, conde de Guillamón y del Enebral y canciller de la Orden del Águila de Georgia. "Estamos ultimando los detalles de valoración del lucro cesante y del coste de oportunidad perdida para presentarlas como pruebas añadidas", señala Guillamón, quien estima el importe de dicho coste "en unos 9 ó 10 millones de euros".

Societat Inversora Mont Formos, a través de Inversiones y Adquisiciones Monte Hermoso, compró la finca de El Enebral en septiembre de 2002 al empresario Luis García Cereceda -promotor inmobiliario, dueño de Zalacaín y amigo de los ex presidentes del Gobierno Adolfo Suárez y Felipe González- por 2,4 millones de euros, según Guillamón. Un importe similar al invertido desde entonces para acondicionar el palacio, su entorno e inmuebles anexos.

De no haberse demorado la tramitación del expediente, "hubiéramos promovido nosotros el proyecto, pero ahora no podemos", comenta Guillamón. Por eso se ha puesto en venta. El precio fijado es de 16,5 millones de euros si se compran las tres parcelas, que suman 28,34 hectáreas de la finca, situada en la carretera M-600, frente a la urbanización Pinosol, a cuatro kilómetros de El Escorial. El palacio se levanta sobre una finca que originariamente medía 3.000 hectáreas, adquiridas por Felipe II para su propia expansión y la de los monjes del monasterio que mandó construir. Parte de estas tierras cambiaron de manos con la desamortización de 1870. El palacio fue cuartel del ejército republicano en la guerra civil y después pasó a Pedro Larragoitia, los duques de la Seo de Urgel y la rama de la familia Fernández Sousa, vinculada a Pescanova. Si la compra se efectúa por cada una de las tres parcelas segregables, "lógicamente sale más caro", puntualiza Guillamón. El precio se elevaría a 18,6 millones de euros. La finca principal, la que alberga el palacio y el resto de inmuebles, dispone de 11,6 hectáreas y se ofrece por 14 millones de euros. En noviembre pasado se pedían 13 millones. Las otras dos, a cada uno de los lados de la principal, se extienden sobre superficies de 4,9 y 11,75 hectáreas y se venden por 1,8 y 2,8 millones de euros, respectivamente.

Oferta singular

"Ha atraído tanto a particulares como a empresas interesadas en promover el hotel, y se está negociando. Se ha hecho alguna contraoferta, que estamos estudiando, pero todavía no hay nada cerrado", señala el propio Guillamón. Extremo confirmado por Yolanda Lozano, directora de Residencial de CB Richard Ellis (CBRE), que incorpora este inmueble a su cartera de propiedades singulares, y sobre el que, asegura, "en breve se va a poner en marcha un plan especial de actuación". "Se trata de un tipo de inversión, a medio y largo plazo, con un alto y estable valor patrimonial", señala.

El cambio de uso, de residencial a hostelero, ha sido posible gracias al visto bueno del Gobierno regional, presidido por Esperanza Aguirre. Una modificación de las normas urbanísticas de El Escorial cuya tramitación se ha prolongado cinco años. Aprobado inicialmente en septiembre de 2003 por el anterior equipo, dirigido por la coalición Foro Progresista (PSOE e IU), con el alcalde Lorenzo Fernández Fau a la cabeza, el expediente sufrió un sinfín de demoras en la Comunidad hasta que, el pasado 7 de noviembre, una orden de la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, lo aprobó definitivamente.

Las razones para permitir el uso hostelero se amparan en "la necesidad de adaptar las normas urbanísticas a la Ley de Suelo regional de 2001, sobre las actuaciones que se pueden abordar en suelos no urbanizables de protección, destinadas a rehabilitar para su conservación, incluso con destino residencial y hostelero, de edificios de valor arquitectónico, aun cuando se encontraran fuera de ordenación, pudiendo excepcionalmente incluir las obras de ampliación indispensables para el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad".

Publicado por www.elpais.com